Veremos por qué no es un cisne negro lo que sucedió, un nuevo producto de inversión que se ha creado y más cosas interesantes. No te lo pierdas.
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Contenido hoy:
- Por qué no es un cisne negro lo que sucedió
- Ojo a los dividendos que llegan
- Cuidado con comprar acciones solo por el split
- Un nuevo producto de inversión preparado para debutar
Por qué no es un cisne negro lo que sucedió
Tras lo sucedido días atrás, muchos medios se apresuraron a decir que estábamos asistiendo al denominado efecto cisne negro. Pero en realidad no es así.
Mira, el economista Nicholas Taleb fue quien sacó a relucir hace 17 años la teoría del cisne negro. Se trata de un suceso poco previsible, pero eso no significa que sea imposible que se produzca, simplemente que había pocas posibilidades de que apareciese.
Un cisne negro presenta tres características:
- Se trata de un suceso muy poco previsible.
- Las consecuencias que origina son intensas.
- Tras producirse siempre se puede razonar y motivar la razón de su aparición.
Pues bien, con la fuerte caída de los mercado a inicio de la semana muchos dijeron que estábamos ante un cisne negro, pero no es cierto. ¿Por qué? Pues porque ver caer al mercado un -3% en un solo día no es algo tan extraño ni imprevisible, de hecho es algo más habitual de lo que se piensa. Fíjate que en los últimos 20 años, el S&P 500 ha tenido 79 días, incluido el lunes pasado, con caídas del -3% o más, es decir, un promedio de casi cuatro días de ese tipo por año. Incluso algunos ejercicios ,como por ejemplo 2023, no tuvieron ningún día, mientras que otros vieron varias, como 2008 con 23 días así.
Por tanto, lo que hemos vivido no es un hecho del todo imprevisible y que no suele suceder, sino todo lo contrario. Además, un cisne negro supone, en palabras del propio Taleb una “desviación muy grande e impactante” que está “fuera del ámbito de las expectativas”. En cambio, la caída del lunes “no fue grande ni particularmente impactante”, mientras que la frecuencia de caídas del -3% o más difícilmente se puede calificar como algo del todo inesperado.
Existe el índice Black Skew como medidor del sentimiento de los mercados acerca de miedos y temores. Este índice se mueve entre 100 y de ahí hacia arriba. Se supone que cuanto más suba mayor será la probabilidad de que el S&P500 tenga riesgo de caer, puesto que si sube con fuerza significa que las manos fuertes están comprando opciones put (out of the money) para buscar una protección de sus inversiones ante el riesgo de que suceda algo que haga desplomarse a la Bolsa. Lo ideal es que esté en 100 puntos, ya que ello supone que los inversores no esperan ni temen ningún acontecimiento especial. Su rango habitual en tiempos de calma se sitúa en 100-120 puntos.
Entre tú y yo, este índice es magnífico para literatura y para escribir artículos (como estoy haciendo yo justo en este momento), pero cara a la práctica y a los inversores, poca cosa aporta, de manera que es mejor no mirarlo y no obsesionarse con él.
Ojo a los dividendos que llegan
El Ibex 35 sigue siendo con diferencia uno de los mejores índices europeos en cuanto a la rentabilidad por dividendo, solo por detrás de la Bolsa italiana:
- Mib italiano 5,7%
- Ibex español 5%
- Ftse británico 3,99%
- Eurostoxx 50 3,60%
- Stoxx 60 3,52%
- Cac francés 3,48%
- Dax alemán 3,29%
Y comparado con Estados Unidos mejor ni hablemos:
- S&P 500 1,47%
- Nasdaq 0,48%
Dentro del Ibex 35 tenemos hasta 19 valores que ofrecen un rendimiento por dividendo del 5% o más, como por ejemplo dos compañías que pronto repartirán:
- Logista: su rentabilidad por dividendo es de un 7,5% anual y el 29 de agosto repartirá el siguiente dividendo de 0,56 euros por acción.
- IAG: el 9 de septiembre entregará 0,03 euros por acción y la rentabilidad anual es del 3%.
Cuidado con comprar acciones solo por el split
Más de 100 compañías del S&P 500 cotizan con un precio superior a los 250 dólares, como por ejemplo Visa, FedEx y Home Depot. Y bueno, las hay con un precio mucho más elevado.
En estos casos las empresas suelen recurrir al split o división, es decir, reducir el valor de las acciones de una e incrementar el número de acciones en circulación, eso sí, manteniendo la misma proporción. Por tanto, el capital social y el patrimonio de la compañía sigue siendo el mismo, lo que sucede es que se incrementa el número de acciones que están en circulación a la vez que se reduce el valor nominal de dichas acciones, pero los accionistas siguen manteniendo la misma proporción y participación en la compañía que antes del split.
Esta práctica ha vuelto a resurgir y se hace porque las empresas creen en el factor psicológico y que un inversor, si ve que una acción vale 50 dólares en vez de 100 dólares, pensará que está más barata y la comprará. Grave error, una cosa es que tengas que desembolsar menos dinero y otra que esté más barata, no tiene nada que ver, simplemente se corta el mismo pan en rebanadas más finas, pero el pan es el mismo.
Comprar acciones solo porque hagan un split y ahora cotizan a un precio más bajo es un soberano error, ya que simplemente es una operación de cosmética de cara a la galería. Hay que centrarse en la salud financiera de la compañía, en sus informes de resultados corporativos, si bate las previsiones del mercado o no, las perspectivas futuras que tiene
Una acción con un precio más bajo tras un split puede mejorar la liquidez, pero ese efecto se esfumará si las ganancias no cumplen las expectativas.
Un nuevo producto de inversión preparado para debutar
Los ingenieros de Wall Street han inventado un nuevo producto de inversión. Se llama opciones sobre futuros de un índice basadas en opciones sobre otro índice”.
Solo el nombrecito es un trabalenguas y ahora ponte a descifrarlo.
El nuevo producto surge para aprovechar la creciente demanda de derivados y el aumento récord en los volúmenes de negociación en todo el conjunto de derivados. Es por ello que Cboe está preparada para ofrecerlo desde el próximo 14 de octubre.
Y es que Cboe triunfó con su último inventó de derivados con vencimiento diario, apareciendo las famosas opciones cero. Todo un logro, ya que a día de hoy casi el 50% del volumen total de opciones del S&P 500 son contratos con un vencimiento inferior a las 24 horas.
Claro, si vienes de crear un producto que está arrasando, cómo no vas a seguir teniendo a tus mentes brillantes pensando qué nuevo juguete sacar para ganar más dinero, ¿verdad?
Mi consejo: salvo que seas un inversor experto y con amplia experiencia, estate quietecito y no jueges con estas cosas.