Los acontecimientos geopolíticos no son los eventos que precisamente terminan los ciclos de mercado, tengan en cuenta que los retornos del mercado, de media, han sido positivos 12 meses después de los picos de incertidumbre económica.
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Sí, los mercados reaccionan negativamente, no hay duda, pero antes de echarse las manos a la cabeza, sepan que, cuando se producen eventos importantes, de media, el shock inicial hace que S&P 500 baje un 2.5% en el siguiente día y el suelo lo forma después de seis días, recuperándose las pérdidas en 14 días. Un shock reciente que ocurrió fue el Brexit el 23 de junio de 2016 y el índice S&P 500 cayó un 3.5% al día siguiente, tocó fondo en 2 días cuando bajó un 5.3% y recuperó la pérdida ocho días después de tocar fondo.
Veamos varios ejemplos:
- Tsunami de Japón en 2011: 3 días para formar suelo el mercado y 6 días para recuperarse.
- Flash Crash en 2010: 1 día para formar suelo el mercado y 4 días para recuperarse.
- Ataque terrorista del 11 de septiembre 2001: 5 días para formar suelo el mercado y 19 días para recuperarse.
- Colapso de LTCM en 1998: 11 días para formar suelo el mercado y 9 días para recuperarse.
- Invasión Kuwait en 1990: 2 días para formar suelo el mercado y 30 días para recuperarse.
- Disparo a Reagan en 1981: 1 día para formar suelo el mercado y 4 días para recuperarse.
- Embargo petróleo en 1973: 6 días para formar suelo el mercado y 10 días para recuperarse.
- Asesinato de Kennedy: 1 días para formar suelo el mercado y 2 días para recuperarse.
- Crisis de los misiles de Cuba en 1962: 1 día para formar suelo el mercado y 5 días para recuperarse.
- Terrorismo en Madrid en 2004: 10 días para formar suelo el mercado y 18 días para recuperarse.
Los acontecimientos que, en cambio, provocaron que tardaran más tiempo en recuperarse los mercados fueron los siguientes:
- Ataque Pearl Harbor en 1941: 18 días para formar suelo el mercado y 257 días para recuperarse.
- Designación de Nixon en 1974: 39 días para formar suelo el mercado y 143 días para recuperarse.
- Lehman en 2008: 121 días para formar suelo el mercado y 285 días para recuperarse.
Así pues, históricamente, las caídas de los mercados producto de hechos importantes han sido, en la mayoría de los casos, oportunidades de compra para los inversores, no tardando demasiado en volver a la normalidad.
Tenemos claro que las acciones tienden a reaccionar exageradamente a hechos que en sí mismos son graves y negativos, y que la cosa queda en nada al poco tiempo, salvo que sea algo que se prolongue más de la cuenta en el tiempo. Veamos más casos históricos:
– 11 de septiembre de 2001: para evitar el colapso del mercado de valores, la Bolsa de Nueva York y el Nasdaq no abrieron sus puertas ese martes por la mañana tras los ataques de la madrugada en los que dos aviones de pasajeros destruyeron el World Trade Center. Anticipando el pánico, los funcionarios eligieron mantener ambas bolsas cerradas hasta el 17 de septiembre, el cierre más largo desde 1933. Cuando los mercados volvieron a abrir, la calma no se estableció y el mercado cayó 684 puntos, una caída del 7,1 por ciento, estableciendo un récord en ese momento como la mayor pérdida en la historia de las bolsas en un día de negociación. Al cierre de las operaciones ese viernes el Dow Jones cayó casi 1.370 puntos, lo que representa una pérdida de más del 14 por ciento. La resistencia del mercado y la unión del país contribuyeron a un rebote y antes de que transcurriera un mes los tres índices recuperaron sus niveles de precios anteriores al 11 de septiembre. Dos años más tarde, cuando las tropas de EE.UU tocaron tierra en Irak, las acciones subieron más de un 2 por ciento y terminaron el año con un aumento de más del 30 por ciento.
– Guerra de Vietnam: es una época difícil de medir en parte porque la participación estadounidense en la región comenzó a mediados de la década de 1950. Bajo la presidencia de Lyndon B Johnson (22 de noviembre de 1963 al 20 de enero de 1969), las acciones militares en Vietnam se intensificaron. Sin embargo, durante el tiempo que estuvo en la Casa Blanca, el mercado de valores tuvo un promedio de rendimiento del 7,7 por ciento. El sucesor de Johnson, Richard Nixon (20 de enero de 1969 hasta el 9 de agosto de 1974) no fue tan afortunado, le tocó el aumento de la inflación y el final del patrón oro. Con Nixon en el cargo, el mercado cayó de media un 3,9 por ciento por año.
– Crisis de los misiles en Cuba: durante 13 días, la crisis de los misiles en Cuba tuvo al mundo entero en vilo, ya que la entonces Unión Soviética y los Estados Unidos tenían la mirada fija en una base de misiles a sólo 90 millas del territorio continental de los Estados Unidos. La confrontación que comenzó el 16 de octubre de 1962 y duró hasta el 28 de octubre puede haber destrozado los nervios del mundo, pero los nervios del mercado de valores se mantuvieron relativamente tranquilos ya que el Dow perdió sólo el 1,2 por ciento durante este período y ganaría más del 10 por ciento durante el año.
– La Segunda Guerra Mundial: cuando Alemania invadió Polonia en 1939 para iniciar la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos todavía se tambaleaba por el colapso de la bolsa de valores de 1929 y el impacto de la Gran Depresión. En 1939, la tasa de desempleo en Estados Unidos todavía era un 17 por ciento. Cuando Japón bombardeó Pearl Harbor el 7 de diciembre obligando a Estados Unidos a entrar en la guerra, era un domingo y los mercados estaban cerrados. Al día siguiente, el Dow cayó un 3 por ciento. Para el 28 de abril el Dow había alcanzado sus niveles más bajos desde 1934. Poco más de una semana después, el Dow subió un 1,1 por ciento. A partir de ese día marcó el comienzo de un mercado alcista que llevó al Dow a subir un 130% en cuatro años.