Vamos a ver las consecuencias de la guerra de Rusia para Europa y para sus ciudadanos. Atento porque prácticamente no se librará nadie.
Comienza la guerra de Rusia
Eran casi las 6 de la mañana en Rusia cuando Putin anunció el inicio de una «operación militar especial» sobre Ucrania en un mensaje televisado que supuso el inicio del ataque militar. El armamento utilizado fueron misiles crucero dirigidos a instalaciones militares, almacenes y aeropuertos.
Putin ha advertido que cualquier intento de cualquier país de interferir en la acción rusa llevaría a «consecuencias que nunca han visto». Por su parte, Biden ha comentado que responderán de forma unida y decidida y el mundo le rendirá cuentas por sus acciones.
Como ya comenté en enero cuando hablé de qué mercados son los que salen ganando y perdiendo con el tema de Rusia-Ucrania, el Ftse británicos es el «menos» afectado en el conflicto por estar ligado a materias primas, sector muy alcista y más aun que lo estará. Dax alemán el más perjudicado por su exposición en Rusia. Ese escenario se ha estado cumpliendo a la perfección y debiera de seguir haciéndolo.
En estos momentos hay mercados con mucha volatilidad:
- La Bolsa de Rusia cayendo -45,41%. En 2022 -55% y el RTSI -62%.
- El Banco de Rusia ordena suspender las ventas en corto en la bolsa rusa.
- El rublo se desplomó casi un 10% hasta un mínimo histórico de 90 por dólar. El banco central dijo que comenzaría a intervenir en el mercado de divisas y ofrecería liquidez adicional al sector bancario. Es la primera intervención desde 2014.
- Los futuros del trigo en Chicago se dispararon por las preocupaciones de suministro en medio de la escalada de tensiones entre los pesos pesados de la cosecha mundial, Rusia y Ucrania (ambos representan el 30% de las exportaciones de trigo del mundo).
- El aluminio alcanzó un récord en Londres y el níquel subió al nivel más alto en más de una década.
- Los futuros del aceite de palma se dispararon hasta alcanzar un máximo histórico y ya han subido más de un 30% desde principios de 2022. La fuerte demanda y las limitaciones de la oferta han impulsado los precios al alza.
Consecuencias de la guerra de Rusia para Europa
Vamos a ver cómo afecta el conflicto Rusia-ucrania en varios mercados y las consecuencias que todo ello tendrá en Europa y en los ciudadanos:
– El precio del barril de petróleo Brent llegó a los 100 dólares, algo que no se veía desde hace 8 años. Y es que los oleoductos que atraviesan Ucrania también transportan parte del petróleo ruso que va al Viejo Continente. De momento el petróleo ha subido más de 20 dólares el barril desde el inicio de 2022. Recordemos que Rusia es el segundo productor mundial de petróleo, pero miembros de la OPEP no ven la necesidad de aumentar la producción, ya que un posible acuerdo entre Irán y las potencias mundiales aumentará el suministro. Mientras, Japón y Australia ya están preparados para usar sus reservas estratégicas de petróleo.
Una de las principales consecuencias de la subida del precio del petróleo es el incremento del precio de la gasolina. Pero también tiene una incidencia otras energías, como el gas y el carbón. La producción de energía eléctrica también se ve afectada. Además, la subida del petróleo provoca un incremento de la inflación, no sólo por su incidencia directa en el precio de los combustibles o de la energía, sino porque también incide sobre el coste del transporte. En el caso de España, un país importador que no produce ni un 1% de lo que consume, implica una elevada factura energética.
– Por otro lado, el precio del gas natural en la UE sube un 30%, hasta los 115 euros por megavatio-hora, un nivel que no se veía desde hace dos meses debido al temor a interrupciones del suministro.
El problema radica en que Europa depende de Rusia para el suministro de gas natural. El gas entra en Ucrania a través de las estaciones de Sudzha y Sokhranovka (en la frontera entre Ucrania y Rusia) y luego transita a través de los gasoductos que atraviesan Ucrania y llegan a Europa a través de países como Eslovaquia. Y claro, teniendo en cuenta que el 30% del suministro de gas ruso a Europa pasa por Ucrania, se entiende bien la preocupación.
EL gas puede dejar de llegar por decisión de Rusia o porque Occidente imponga sanciones que excluyan a los bancos rusos del sistema SWIFT de pagos internacionales. En este escenario, Rusia no podría cobrar y suspendería los envíos aludiendo fuerza mayor.
Y es que si las interrupciones se prolongasen más de lo debido, el inventario de gas no podría reconstruirse durante el verano y el almacenamiento de gas estaría casi a cero para el próximo invierno, con consecuencias tremendas:
- Los precios se dispararían con bastante fuerza.
- Muchas industrias se verían abocadas a cerrar.
- La inflación subiría con más fuerza aun. .
- Las economías se resentirían y la desaceleración intensa sería un hecho.
- El encarecimiento del gas natural y del carbón provoca la subida de los precios de la electricidad.
- El gas natural se utiliza para fabricar muchos fertilizantes y también se puede utilizar en la fabricación de gas CO2 comprimido. En Europa, la producción de fertilizantes se ha reducido hasta en un 40% como resultado de la disminución del suministro de gas natural. La escasez ha disparado los precios de los fertilizantes en todo el mundo. Los menores suministros de fertilizantes podrían hacer subir los precios de los cultivos y contribuir a un aumento de los precios de la carne en la medida en que impida el funcionamiento de las plantas de procesamiento.
Todo va a depender, fundamentalmente, de la reacción de Estados Unidos y Europa.
– El puerto de Donetsk envía granos y metales a medio mundo. Cualquier interrupción supone un riesgo de escasez en Europa, y con los precios de las materias primas ya en máximos históricos, aumentará la presión inflacionista a nivel mundial. Mercados como el del aluminio, níquel, trigo, etc, seguirán volando al alza.
Los activos refugio salen favorecidos
Hemos visto las consecuencias de la guerra de Rusia para Europa. Pero desde el punto de vista inversor, hay mercados donde refugiarse. En las divisas, el yen japonés +1,3% y el franco suizo +1,04% actúan como activos refugio, al igual que el dólar norteamericano que sube a 1,1255.
Por su parte, el oro sube un +2% hasta los 1.943 dólares por onza, máximos de 13 meses.
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