Vamos a ver qué es mejor, invertir en el S&P 500 o en el S&P 500 equal weight, ya que en realidad no es lo mismo y hay diferencias sustanciales.

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Invertir en el S&P 500 o en el S&P 500 equal weight

Generalmente, los inversores que deciden invertir en la Bolsa estadounidense en general y no en acciones de compañías en particular, lo hacen en índices, siendo los tres grandes el S&P 500, el Dow Jones y el Nasdaq, y si quieren invertir en el índice de compañías más pequeñas lo hacen en el Russell 2000.

A la hora de invertir en estos índices, si buscan realizar operaciones intradía o bien de corto plazo, recurren a los futuros y a los cfds.

Pero si lo que desean es invertir a medio o a largo plazo entonces recurren a vehículos de inversión acorde a ello, como los fondos de inversión y los ETFs.

Sin duda alguna, si lo que buscan es replicar el comportamiento de uno de los índices, lo mejor es un ETF que imite y tenga el mismo rendimiento de el índice, subiendo y bajando lo mismo.

Bien, hasta aquí una pequeña introducción a la vez que recordatorio que nunca viene mal.

Vamos a centrarnos hoy en una cosa interesante. Existen dos tipos de índices bursátiles:

* Ponderado: tiene presente la capitalización bursátil de cada compañía. Este tipo de índice es algo más realista, puesto que tienen en cuenta el peso de cada empresa que forma parte de él. Un ejemplo sería el Ibex 35 y el S&P 500.
* No ponderado: coge el valor de cada una de las compañías y se suman. Un ejemplo sería el Dow Jones.

Como sabrás, existen dos índices S&P 500:

  • S&P 500 clásico: es el de toda la vida. Se caracteriza porque cada una de las compañías que lo forman tiene un peso diferente en el índice. Por ejemplo, Apple tiene mucho más peso que cualquier otra.
  • S&P 500 equal weight: todas las compañías que forman parte del índice tienen el mismo peso. y cada uno de sus valores tienen una ponderación del 0,2% (100%/500).

No es ninguna tontería la elección. En un caso dependemos de un grupo pequeño de acciones para ganar, por ejemplo a día de hoy las 7 Magníficas tienen un peso en el índice de casi el 29%, es decir, nuestro éxito dependería del devenir de 7 acciones sobre 500. en otro caso todas valen igual pero resulta que le estamos dando la misma relevancia a una compañía como por ejemplo U-Haul que a Apple o Microsoft, algo que tampoco parece lo ideal.

Por tanto, escojamos la opción que escojamos, encontramos un elemento negativo o al menos no recomendable.

Lo más normal es que los inversores que estén invertido en el S&P 500 lo hayan hecho, sabiéndolo o no, con la opción de diferente capitalización bursátil, es decir, en un ETF que replique al S&P 500 clásico, básicamente porque la inmensa mayoría de vehículos de inversión siguen al índice de toda la vida, por lo que estamos más expuestos a lo que hagan un grupo reducido de empresas que a al conjunto de 500 valores.

Esto significa que, a día de hoy, por ejemplo, esos fondos tiene 200 veces más exposición a una compañía como Apple que a otra como U-Haul (si fuese el otro tipo de fondos, la exposición a ambas compañías sería exactamente la misma).

Claro, muchas veces veo a inversores que se alegran de estar invertidos en un índice compuesto por 500 compañías y por tanto con un alto grado de diversificación, pero ya hemos visto que la realidad es diferente, que su ganancia depende de unas pocas acciones, que cuando el S&P 500 sube o bien baja, una tercera parte de ese movimiento se debe básicamente a las compañías con mayor peso en dicho índice, tales como:

  • Apple
  • Microsoft
  • Amazon
  • Nvidia
  • Alphabet
  • Meta Platforms
  • Tesla
  • Berkshire Hathaway
  • Broadcom.

De hecho, fíjate que Apple y Microsoft juntas suponen el 14,1% del valor total del S&P 500.

Es más, en 2023 las 7 Magníficas (Amazon, Apple, Alphabet, Meta, Microsoft, Nvidia y Tesla) supusieron dos tercios de las ganancias totales del índice.

Por tanto, surge la pregunta de algunos inversores acerca de qué es mejor a la hora de invertir en el S&P 500, hacerlo en el índice clásico (cada compañía tiene un peso diferente) o bien en el índice equal weight (todas las compañías tienen el mismo peso).

Mira, he encontrado un dato al respecto. Si observamos los últimos 36 años y cogemos los dos ETFs representativos, tenemos los siguientes datos:

  • ETF Vanguard 500 Index Fund: replica al S&P 500 clásico. Logró un rendimiento compuesto anual del +10,7%.
  • ETF Invesco Equally Weighted S&P 500: replica al S&P 500 equal weight. Logró un rendimiento compuesto anual del +10,9%.

Sí, puede parecer que prácticamente es lo mismo, que un rendimiento compuesto anual del 10,7% y del 10,9% apenas tienen diferencia entre sí. Pero no es así. Ten en cuenta que hablamos de rendimiento compuesto y además durante 36 años. Esto se traduce en que si hubiéramos invertido 10.000 dólares hace 36 años en cada uno de esos dos ETFs, en el ETF Vanguard 500 Index Fund ahora tendríamos 399.345 dólares y en el ETF Invesco Equally Weighted S&P 500 tendríamos 414.650 dólares. Vale, no es una diferencia tremenda, hablamos de 15.305 euros en 36 años, pero aun así no deja de ser un buen dinero.

Otro dato. En los últimos 10 años, el S&P 500 clásico ha tenido un rendimiento compuesto anual del +12,6% frente al +11,2% del S&P 500 equal weight.

¿Mi opinión? Me quedo con un ETF que replique al S&P 500 clásico, es decir, aquél en el que cada compañía que lo compone tiene un peso diferente en función de su tamaño. Según los periodos que se miren, unas veces será mejor uno y otras veces será mejor el otro, pero no me complicaría la vida en absoluto.

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