Los fondos de retorno absoluto son la joya de la corona, sobre todo si cuenta con un buen equipo gestor, ya que se requiere de una destreza y habilidad para ser gestionados mayor que en el caso de los fondos de inversión tradicionales.
Las principales características de los fondos de retorno absoluto son las siguientes:
– Presentan una amplia libertad a la hora de ser gestionados.
– Buscan desvincularse totalmente de la dirección de los mercados. Es decir, intentan conseguir rentabilidades positivas, al margen de lo que ocurra en los mercados. Por tanto, tienen como objetivo ofrecer a los inversores una rentabilidad positiva con independencia de si el mercado en el que invierten sube o baja. Para ello los gestores pueden utilizar una gama más amplia de herramientas como las estrategias long/short o el uso de derivados.
– Están muy centrados en el control de la volatilidad.
– Se caracterizan por no tener definido un índice de referencia con el que compararse, de ahí la gran libertad para los gestores en términos de productos, activos, geografía, peso. Por ejemplo, un fondo de renta variable de España puede estar referenciado respecto al Ibex 35, o un fondo de renta variable europea respecto al MSCI Europe Index o bien al Eurostoxx 50. De esta manera estos fondos se gestionan según el criterio de rentabilidad relativa, es decir, que tienen como objetivo generar ganancias superiores a las de su índice de referencia. En el caso de los fondos de retorno absoluto esto no es así.
– El principal inconveniente es que cuando un mercado en el que invierte el fondo de retorno absoluto se revaloriza con rapidez durante un periodo de tiempo sostenido, el fondo seguramente no generará el mismo beneficio que un fondo tradicional. En cambio, como los fondos de inversión tradicionales compran acciones de empresas que los gestores esperan que tengan una apreciación de su valor, si el índice se deprecia, el fondo podría comportarse mejor que él en términos relativos, pero seguirá perdiendo dinero del inversor en términos absolutos, en cambio el fondo de retorno absoluto podría en ese mismo escenario ganar dinero en términos absolutos.
Es importante conocer la diferencia entre los fondos de retorno absoluto y los fondos de retorno total, porque aunque ambos tienen características que los hacen parecidos entre sí, también presentan diferencias. En efecto, en común tienen la libertad en la elección de activos y la falta de índice de referencia con el que compararse. Como diferencia tienen que los fondos de retorno total suelen tener un objetivo de rentabilidad, mientras que los fondos de retorno absoluto se gestionan incidiendo mucho en el control de la volatilidad. Además, la correlación de los fondos de retorno total con el mercado suele ser más elevada, mientras que en los fondos de retorno absoluto, la rentabilidad obtenida obedece más al buen hacer del equipo gestor que del propio mercado.