Las Bolsas europeas están en el ojo del huracán y lo seguirán estando por un buen tiempo, siendo de las que más sufran en esta coyuntura.
¿Nos dirigimos a una recesión o a estanflación?
Al margen de los bandazos que los mercados estén dando, unos días suben con fuerza y al siguiente caen con la misma intensidad, es cierto que los signos o avisos que se están observando en las economías no son precisamente muy halagüeños, es más, el temor a una recesión (disminución de del producto interior bruto durante dos trimestres consecutivos) o a una estanflación (bajo crecimiento económico y creciente inflación) están cada día más presentes.
Todo ello impulsado por la guerra de Rusia en Ucrania y por el cambio de las hojas de ruta de los principales Bancos Centrales, como la Reserva Federal de Estados Unidos y el Banco Central Europeo.
Y es que seguimos observando la casi curva invertida de los rendimientos del Tesoro de Estados Unidos. Esto se produce cuando el rendimiento de los bonos de corto plazo es mayor que el rendimiento de los bonos de plazo mayor. Lo normal es que sea al contrario y un bono cuanto mayor sea su plazo, por ejemplo a 10 años, ofrezca un mayor rendimiento que un bono de plazo más bajo, por ejemplo a 2 años, ya que cuanto más tiempo más riesgo existe de que suceda algo negativo.
Básicamente se podría decir que los elementos que más influyen con bastante diferencia a la hora de que la economía de un país entre en recesión son:
- La curva invertida de rendimiento.
- Una espiral alcista de las materias primas.
- El endurecimiento de la política monetaria de la Reserva Federal.
Sí, se habrá dado cuenta de que en estos momentos tenemos presente los tres elementos, o al menos dos y medio. Por tanto, a día de hoy el escenario no es precisamente muy alentador, ¿verdad?
Las Bolsas europeas en el ojo del huracán
La Bolsa de Rusia seguirá cerrada al menos hasta el 18 de marzo y decidirán si abren o se mantiene el cierre que ya perdura desde el pasado 25 de febrero. Aunque el Banco Central del país dijo que ayudaría al mercado local inyectando 10.000 millones de dólares cuando abra, las acciones podrían caer perfectamente hasta un -50%.
Es una pena lo que está sucediendo en el mercado del Viejo Continente (dicho así suena a frivolidad teniendo en cuenta el desastre y el drama humanitario que se está viviendo en Ucrania, pero me estoy centrando en este artículo en el tema de mercados). Y decía que era una pena porque al comenzar el presente ejercicio podía tener un 2022 mejor que Wall Street, pero la coyuntura invita a todo lo contrario: una inflación galopante, el giro que ha tenido que acometer el BCE, la invasión de Rusia en Ucrania (afecta más a Europa, no sólo por la mayor cercanía, sino porque Europa está más expuesta a Rusia y Ucrania que Estados Unidos y no sólo en materia energética).
Así pues, tenga una idea clara en la cabeza: las Bolsas europeas sufrirán bastante mientras continúen los planes expansionistas de Putin, no solo en Ucrania, sino también en el resto de países donde tiene puesto el ojo.
Si hablamos de sectores, sólo hay dos que se salvan de la quema a día de hoy, el de energía y el de minería y si todo va como se esperaba, continuarán siendo los mejores sectores del mercado.
Si nos centramos en los índices, en las Bolsas por países, tenemos que el Dax alemán es uno de los más lastrados ya que es el mayor socio comercial de Rusia en el continente. Por contra, el Ftse británico es el que más sube en el 2022 debido a su elevada exposición a las materias primas que están volando, la mayoría en máximos históiricos y otras en máximos de décadas. Y es que mientras el MSCI de las acciones del mundo cae en el año un -12%, el FTSE sólo se deja un -3,10%.
Pero el éxito del Ftse británico no solo se debe a su fuerte ponderación en compañías dependientes de la evolución de las materias primas, también es por el porcentaje que tiene de compañías de sectores que están sorteando muy bien el temporal, sectores como el de energía, materiales, salud y servicios públicos, todos ellos que implican nada más y nada menos que casi un 60%, cuando esos mismos sectores en el caso del MSCI suponen solo la mitad, el 30%.
Le dejo algunos datos interesantes del Ftse 100 británico:
Se creó el 3 de enero de 1984.
Está formado por 100 compañías británicas de alta capitalización bursátil.
En 2022 el rendimiento de sus dividendos es de un 3,22%
Hay una serie de Etfs muy buenos que siguen al Ftse, como son: ISHARES CORE FTSE100 UCITS ETF GBP, LYX ETF FTSE 100 ACC TH y VANGUARD FTSE 100 UCITS.
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