Vamos a ver las fases de un mercado alcista y bajista. Te lo explico fácilmente porque es muy importante comprenderlo bien para hacer las cosas correctamente.

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Empecemos…

Qué es un mercado alcista y un mercado bajista

Partimos de la base de que un mercado bajista, según la definición técnica de la ortodoxia, se produce cuando hay una caída de al menos un -20% desde un máximo. Por contra, un mercado alcista aparecería cuando hay una subida de al menos un +20% desde un mínimo.

A continuación, veremos las fases de un mercado alcista y bajista.

Las fases de un mercado alcista y bajista

1) Mercado alcista

– Acumulación: los inversores comienzan a comprar sólo aquellas acciones que consideran “seguros y fiables” seleccionando de entre los mercados los que consideran que cotizan a precios bajos.

Esta fase surge cuando el mercado está aun bajista y los inversores empiezan a comprar poco a poco porque consideran que los precios son bajos y atractivos, aparte que creen que ya no debe de quedar mucho para un cambio de tendencia.

Dichas compras son progresivas, poco a poco, de manera que el precio de las acciones no varía demasiado y tampoco hace sospechar aparentemente que se esté cocinando un giro de mercado. Es por ello que puede durar unos pocos meses o un buen número de meses.

La volatilidad comienza a reducirse ya que en la mayoría de los casos ya hemos asistido al suelo o mínimo del mercado.

– Incremento: se van incorporando más inversores a las compras y el volumen se incrementa, los precios suben. Se piensa que se ha hecho un suelo y que no queda más camino que la subida. Es en este momento cuando el mercado deja de ser bajista y pasa a ser alcista.

Los inversores siguen comprando y cada vez llegan más. La idea no es solo comprar sino mantener las acciones en cartera sabedores de que el tiempo juega a favor.

A todo ello ayuda que el beneficio de las compañías se incrementa y el escenario de la economía es favorable.

– Explosión: la euforia se desata y con ella las compras. Los precios siguen subiendo. Todo el mundo dice que hay que comprar, no solo los profesionales, sino cualquier persona de la calle. Los medios de
comunicación son los responsables de dar tanta publicidad y alentar más compras.

Aquí aparece el famoso dicho de que » cuando veas al pescadero que te dice que hay que comprar en Bolsa, vende enseguida». Esto tiene su explicación: se supone que cuando ha llegado a oídos de personas que no saben nada del tema y que ni lo siguen nunca, que la Bolsa está subiendo y que hay que comprar, significa que el mercado ya lleva tiempo subiendo, los medios lo han repetido por activa y por pasiva, todo el que quería comprar ya ha comprado, y por tanto queda poco margen más de compra, es decir, poco margen más de subidas.

– Distribución: empieza a cambiar el sentimiento de los inversores, ya no es alcista. El mercado ha subido con alegría, ya no está entrando más dinero, que al fin y al cabo es lo que hace subir a la Bolsa.

Es el momento en el que las manos fuertes, los que realmente mueven el mercado (bancos, fondos de inversión, Etfs, hedge funds, fondos de pensiones, etc) consideran que ya han ganado un buen dinero con el mercado alcista y empiezan a vender, pero poco a poco, para no llamar la atención y también porque si venden agresivamente ellos mismos estarían bajando el precio del mercado y finalmente terminarían vendiendo a precios más bajos y por tanto obteniendo menores beneficios.

El resto de inversores, los minoristas, las personas físicas, no se han dado cuenta y no venden,

– Caída: de pronto, las manos fuertes que ya han vendido una parte de sus activos, deciden deshacerse del resto y es cuando el precio empieza a caer. Los inversores minoristas ven las caídas y se dan cuenta de que la fiesta ha terminado, con lo que empiezan a vender rápidamente para no perder sus ganancias acumuladas.

Todo esto origina un efecto bola de nieve, ya que las ventas llaman a las ventas. Para colmo, los medios se hacen eco del cambio de signo del mercado, con lo que ya todo el mundo se ha enterado que hay que vender.

Esto nos lleva a pasar de un mercado alcista a un mercado bajista.

2) Mercado bajista

– Distribución: las manos fuertes empiezan a vender mientras que los inversores minoristas siguen aún comprando. Se produce una distribución de los fuertes a los débiles.

– Miedo: los precios comienzan a bajar con fuerza, de manera irremediable y sin solución. Entra el miedo y las prisas por vender. Las ventas aumentan y con ellas las fuertes caídas.

– Falta de interés comprador: tras el susto, el miedo y el varapalo, hay poco interés de comprar por parte de los inversores minoristas. Las manos fuertes lo saben y aprovechan para comenzar a comprar poco
a poco, sin llamar la atención, volviendo a subir los precios.

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