Vamos a ver por qué el 2022 va a ser un año complicado para los mercados. Se abre la veda de los Bancos Centrales. Coja calendario y anote.
En efecto, la era de subidas de tipos de interés ha llegado para quedarse y ya sabemos cómo afectan los tipos de interés a los mercados y también cómo inciden las tasas de interés en los productos financieros.
Los Bancos Centrales que ya movieron ficha hacia la normalización
Hay una serie de Bancos Centrales que ya iniciaron movimientos hacia lo que es la normalización de sus respectivas políticas monetarias.
Podemos enumerar a aquellos que comenzaron a subir tipos de interés:
- En marzo, los bancos centrales de Rusia y México.
- En mayo, el banco de Islandia.
- En junio, Los bancos de la República Checa y Hungría.
- En julio, el banco de Chile.
- En agosto, los bancos de Corea del Sur y Perú.
- En septiembre, los bancos de Colombia y Noruega.
- En octubre, los bancos de Polonia, Nueva Zelanda y Rumanía.
Y ésto es sólo el principio, porque el proceso ha empezado y llega para quedarse.
Por qué aun hay Bancos Centrales que no han subido tipos de interés
Hay Bancos Centrales como la Reserva Federal de Estados Unidos, el Banco Central Europeo, el Banco de Inglaterra, el Banco de Canadá, que se han resistido a subir las tasas de interés, pero es cuestión de tiempo, cada vez resta menos para que lo hagan.
La principal razón de esa espera es sencilla: siguen creyendo, o quieren creer, que el incremento de la inflación obedece a cuestiones temporales y transitorias y que dentro de poco volverá a niveles más «normales», motivo por el cual no han creído hasta ahora oportuno tener que abordar el tema y reaccionar cambiando sus respectivas medidas monetarias.
Pero la realidad a veces es obstinada y no da su brazo a torcer. Y digo ésto porque ya no todo el mundo las tiene consigo y surge el temor de que no sea algo tan provisional y transitorio, sino más bien estructural.
Probables próximos movimientos de los Bancos Centrales
Es una realidad que los bonos están inmersos en lo que seguramente sea el peor ejercicio en los últimos 16 años y los inversores se van mentalizando de que más pronto que tarde los Bancos Centrales terminarán por ceder a la incipiente realidad y no tendrán más remedio que acometer la subida de tasas de interés.
Para ello, habrá que seguir muy de cerca los sucesivos datos de inflación que se vayan publicando, porque si, como se teme, continúa en ascenso, los taperings no serán de por sí suficientes y entonces prácticamente todos los bancos implementarán subidas de tipos y esa es una razón de por qué el 2022 va a ser un año complicado para los mercados.
– Banco de Inglaterra: hace unos días el máximo dirigente de la entidad dijo literalmente que tendrían que actuar antes de lo que les gustaría. Ello ha llevado a los inversores a temer incluso una subida de tipos de interés incluso en el mes de noviembre de este mismo año.
– Reserva Federal de Estados Unidos: por el momento se espera el primer movimiento en la recta final del próximo año.
– Banco de Canadá: se esperan alzas al comienzo del 2022, aunque la entidad cree que podría ser en el segundo semestre del año.
– Banco de Nueva Zelanda: ya dio el pistoletazo de salida con un tapering en verano y también con subidas de las tasas de interés. Podría volver a subirlas en noviembre de este año.
– Banco de Australia: está demasiado tranquilo y relajado, de hecho su presidente hace poco reiteró que no espera subidas de tipos antes del año 2024 e incluso se mostró contrariado y molesto por el hecho de que se especulase con que pudiera ser en el 2022.
– Banco Central Europeo: se comienza a pensar que en 2022 podría ser la primera subida de tipos, pero escuchando las palabras del presidente del Banco de Francia acerca de que no lo cree porque la inflación bajará del 2% a finales del 2022, se antoja complicado. Lo que sí es cierto es que tanto la Reserva Federal de Estados Unidos como el Banco de Inglaterra y el Banco de Canadá lo harán antes.