Vamos a ver qué son las manos fuertes en los mercados bursátiles, requisitos, cuáles son sus principales características y ejemplos de manos fuertes.
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Qué son las manos fuertes en los mercados bursátiles
En el mundo de las inversiones en los mercados bursátiles, hay varios tipos de participantes tales como:
– Brokers: empresa que actúa como intermediario bursátil. Los inversores lanzan las órdenes de compra y de venta a través del broker y éste es quien las lanza al mercado.
– Autoridades competentes: en cada país existe un órgano similar. Se encargan de supervisar, velar y proteger el buen funcionamiento de los mercados y amparar a los inversores. Si en España es la CNMV, en Estados Unidos en la SEC (Securities and Exchange Commission), en Reino Unido es la FCA (Financial Conduct Authority), etc.
– Inversores: son quienes compran y venden activos en los mercados.
Pues bien, cuando hablamos de qué son las manos fuertes en los mercados bursátiles, hay que centrarse en el tema de los inversores.
Hay dos tipos de inversores:
– Inversor minorista: se trata de pequeños inversores, que no disponen de un capital excesivamente elevado. Viene a ser un inversor de a pie, una persona normal.
– Inversor institucional o cualificado: se trata de inversores con un capital muy elevado y que gozan de menos comisiones y mayores ventajas a la hora de invertir.
Pues las manos fuertes son los inversores institucionales, aquellos que disponen de un gran músculo o capital financiero, de mucho dinero para invertir, de información de calidad, de contactos e influencias. En definitiva, son los que tienen poder, los que dominan los mercados, los que pueden influir con sus palabras y acciones el precio de un mercado.
Como todo en la vida, hay manos fuertes con malas intenciones que buscan engañar a los inversores de diversas maneras. Imaginemos que una mano fuerte tiene compradas muchas acciones de una empresa yle interesa que el precio siga subiendo más para poder vender más adelante a un elevado precio y obtener unas ganancias importantes.
Pues puede intentar manipular a los inversores de varias maneras:
– Emiten declaraciones o análisis en medios de comunicación con información que no es del todo cierta que incita a que el resto de participantes compren.
– Utilizan la técnica spoofing. Consiste en que una mano fuerte coloca órdenes falsas con la finalidad de crear una apariencia ficticia en la oferta y la demanda de ese mercado. Por tanto, el inversor coloca órdenes reales (porque en ese momento lo son) pero al mismo tiempo falsas (porque no tiene la intención de que se ejecuten). Cuando esas órdenes están a punto de ejecutarse, el inversor rápidamente las anula.
– Otra técnica es Pump and Dump. En este caso varios participantes del mercado acuerdan hacer que el precio de un mercado suba de manera no natural, y cuando el resto de inversores lo ven y se animan a comprar pensando que va a seguir subiendo con fuerza, venden rápidamente.
Las características de las manos fuertes
Entre las principales características de las manos fuertes podemos enumerar las siguientes:
– Son inversores grandes y potentes, que manejan cantidades ingentes de dinero. Esta es una de las principales diferencias que tienen respecto a los inversores minoristas. Ese capital puede ser propio o bien de clientes que lo entregaron para que se lo gestionasen.
– Precisamente debido a la gran cantidad de recursos económicos que disponen, son capaces de poder controlar el precio de los mercados, en ocasiones incluso sin demasiada dificultad.
– Recurren al apalancamiento financiero. De esta manera pueden tener una mayor exposición desembolsando un porcentaje del total de la inversión, denominado garantía. De este modo, pueden obtener una mayor exposición en el mercado desembolsando sólo una parte del valor total de una posición. En otras palabras, significa que pueden operar con más dinero del que realmente se dispone.
– Controlan los diversos tipos de análisis, tanto el análisis técnico (AT) para identificar tendencias, volatilidad y patrones, como el análisis fundamental (AF). De esta manera tienen en su poder las mejores herramientas de cara a tomar la mejor de las decisiones posibles a la hora de ver en qué mercado invertir, por qué, cuándo, a qué precio, hasta cuándo, y con qué cantidad de dinero.
– Aprovechan las técnicas de cobertura, tanto la de efecto divisa como la cobertura tradicional por si el mercado en el que están comprados cae. Para ello utilizarán derivados, tales como futuros, cfds, opciones, warrants y lo que consideren oportuno.
– Además de disponer de grandes cantidades de dinero propio o ajeno, tiene muy buenos contactos, acceden a la mejor información (en teoría no debería de ser información privilegiada).
– Ejercen un inusitado poder de influencia en los mercados y en el resto de inversores. Lo que dicen y lo que hacen es seguido por millones de ojos.
Quiénes son las manos fuertes en los mercados
Entre las principales manos fuertes cabría citar las siguientes:
* Fondo de inversión: vehículo financiero mediante el cual un inversor o partícipe aporta dinero propio al capital del fondo que está formado por el del resto de partícipes. Dicho capital del fondo es gestionado por la gestora, que es quien decide las estrategias de inversión oportunas en cada caso. Por tanto, en un fondo de inversión tenemos al partícipe que es el inversor que aporta dinero, a la gestora que es la que establece las estrategias operativas y decide en qué mercado invertir, cuándo y cómo, y al depositario es que quien vela por el capital.
* Bancos: entidad financiera de crédito cuyo principal fin es el control y la administración del dinero, por medio de distintos servicios ofrecidos como el depósito de grandes cantidades de dinero, realización de operaciones financieras o la concesión de préstamos o créditos. También tienen su propia división de inversión, destinando importantes sumas de dinero a invertir en los mercados financieros.
* Fondos de pensiones: son patrimonios, sin personalidad jurídica, creados para dar cumplimiento a los planes de pensiones integrados en él. Están constituidos por las aportaciones de los partícipes más los rendimientos obtenidos en sus inversiones. Son administrados necesariamente por una entidad gestora. Se trata en definitiva de un vehículo financiero que facilita la inversión.
* Inversor particular: un inversor que disponga de una suma de dinero exorbitante realmente sería también una mano fuerte, aunque lo normal en estos casos es que haya creado una empresa para canalizar mejor las inversiones, además de por el tema fiscal.